"Familia es familia y cariño es cariño...". Tal y como él mismo lo dice en su tema "Amor y control", Rubén Blades ha aprendido de sus errores, es más, piensa en el futuro y trabaja en ser mejor cada día.
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Le decimos eso porque hace muchos años, un poco más atrás de 2014, el artista salsero se vio envuelto a un escándalo de paternidad de un joven llamado Joseph Verne que decía ser su único hijo, pues su madre le había confesado que había tenido un romance con el también abogado. ¡Humm!
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Luego de muchas publicaciones en redes sociales y en sitios de Internet y de un ADN de por medio, Blades tomó de buena manera la idea de tener un hijo y mejor aún, también una nieta.
Desde ese entonces, desde 2014, se le ha visto a Joseph, quien ahota tiene alrededor de 39 años y a su hija, quien es nieta de Blades, paseando - de vez en cuando- por las calles del Casco Antiguo, en donde Blades tiene una casa, o sino también se le han visto juntos en varias ciudades de Estados Unidos. ¡Qué bueno!
Hace poco posaron para una fotografía en Texas... Y así como esta foto -que fue subida a las redes sociales del salsero- existen otras. ¡Bravo!
Pero... ¿qué ha dicho Blades de su paternidad, de aceptar este episodio de su vida? "No necesito ver la película para reconocer el impacto de ese hecho -admite-. Es algo que mi hijo y yo ya procesamos y entendimos", respondió Blades a La Nación cuando lo entrevistaron por el documental que le hizo Abner Benaim titulado "Yo no me llamo Rubén Blades".
Y es que según Rubén, él y Verne han hablado mucho del tema, lo han asimilado. "Como él dice: 'Ahora miremos hacia adelante, no hacia atrás'". ¡Así se hace!
Habló sobre la música latina, sobre el reguetón y el trap... ¡Fuerte!
"Los gustos varían, y más en el área del entretenimiento -sostiene-. Cada panorama musical está determinado por la generación que le corresponde. No puedo juzgar, porque mi criterio está basado en una realidad que es parte del pasado, la que me formó. Determinar la calidad de algo es una función del tiempo", destacó el intérprete de "Pedro Navaja".
Tiene su portafolio como actor
En su prolífica carrera como actor, Blades trabajó con actores de la talla de Christopher Walken y Mickey Rourke (en Homeboy, de 1988), Denzel Washington y Samuel L. Jackson (en Mo' Better Blues, de 1990) y Anthony Hopkins (La guerra de un solo hombre, de 1991). "Me saca de mi zona de confort, que es la música. Eso es lo que más me atrae de la actuación -afirma-. Haber participado en proyectos en los que no tuve el control, con gente muy talentosa, me ayudó a crecer como persona y profesionalmente", enfatizó al mencionado medio.